Un poco de historia
Fue a orillas del Cabayú Cuatiá que tuvo lugar su primera fundación el 13 de julio de 1835. Trece años después, el 28 de junio, Antonio Exequiel Berón de Astrada concretará su segunda fundación a instancias del gobernador Justo José de Urquiza, trasladando la totalidad de sus pobladores al actual emplazamiento de la ciudad.
Sus costas albergan la historia del triunfo del almirante Brown en la batalla de Costa brava en 1842, al enfrentar a la escuadrilla uruguaya comandada por Giuseppe Garibaldi. Testimonio de esta gesta victoriosa es el palo mayor de la nave del marino italiano, que los amantes de la historia podrán apreciar durante su visita al Museo Regional. En él se conservan también piezas de imaginería de más de tres siglos de antigüedad, carruajes de época, cerámicas indígenas, así como un púlpito de cedro tallado a mano que perteneciera a la primera iglesia de la ciudad. Su ambientación colonial y su situación ribereña nos permiten una experiencia vívida de esa historia mesopotámica de los siglos XVIII y XIX.
Al carácter colonial del Museo Regional, se contrapone la inspiración neogótica francesa de la Iglesia Nuestra Señora de La Paz, obra arquitectónica realizada entre 1899 y 1929 por Juan Arrialdi y Rocano. Sus arcos, pináculos y pilastras, de bella contemplación nocturna gracias a una cálida iluminación, evocan un sentimiento de elevación admirativo hacia la Virgen Patrona. |